Soltar el pasado, lo que nos para, lo que nos condiciona.
Soltar para ser más libres y abrirnos a recibir lo que sea que tenga que llegar.
¿Qué puedo aprender de aquello que no salió como yo esperaba?
A veces nos quedamos aferrados a nuestros propios pensamientos, a situaciones e incluso a personas…
Soltar significa estar dispuestos a renunciar a algo y atravesar el posible dolor que eso implica. Elegir o decidir a veces implica renunciar y asumir las consecuencias de ello.
Renuncia como un proceso natural de la vida.
SOLTAR ES ACEPTAR LA IMPERMANENCIA DE LAS COSAS.
Quizás dejar de atarnos a nuestras expectativas “a lo que debería ser” y aunque mantengamos nuestros objetivos, poder hacer las cosas desde el corazón y desapegarnos de los resultados.
Vivimos pensando en lo que nos falta y quizás la idea sería darnos cuenta de lo que nos sobra. ¿qué te ofrece tensión? ¿Qué te ofrece ruido interno? O ¿Qué me nutre y quién me nutre?
Empezar por renunciar a mantener el control sobre los demás sería un buen comienzo, liberarnos de la necesidad de impresionar y quizás apaciguar un poquito a nuestro Ego y sobre todo renunciar a mantener el control sobre los demás.
DEJO QUE MI VIDA FLUYA Y CONFíO EN LO NUEVO QUE ESTÁ POR VENIR.